El caso de Costa Rica: bisexuales presentes pero no nombradxs.
«Lo que no se nombra, no existe»
¿Cuántas personas conocen en su entorno que se asuman bisexuales públicamente?¿Cuántas celebridades conocen que sean bisexuales? ¿Cuántas normas o leyes nacionales conocen que traten las especificidades de las personas bisexuales?
En nuestro país, al igual que en otros, la acción estatal para la eliminación de la discriminación por orientación sexual e identidad de género ha sido progresiva pero gracias a la lucha social que hemos dado, ha tenido resultados contundentes. No obstante, es todavía insuficiente. Si bien hemos avanzado en el reconocimiento de derechos de las personas LBGTIQ+, esto es solo el inicio. Todavía queda un largo camino por recorrer, por ejemplo, la lucha por la visibilización de la existencia de las personas bisexuales y nuestras necesidades particulares todavía está pendiente.
Si les parece extraño decir esto mientras nombro la B en “LBGTIQ+”, déjenme explicarles con un ejemplo enmarcado en la conmemoración en Costa Rica del 17 de mayo, Día nacional contra de la HomolesboBItransfobia. Empezaré por el fin: la inclusión de la Bifobia en esta conmemoración se dio recién en el 2018 y no se dio de manera espontánea.

Un poco de historia nacional
En el 2008, se firmó el Decreto Ejecutivo 34399-S el 12 de febrero de ese año, en el cual se declaró el 17 de mayo de cada año como el «Día Nacional contra la homofobia«. Este decreto fue posible gracias a la incidencia de CIPAC, y de particular por Francisco Madrigal quien en ese momento era jefe de la unidad política de esa organización.
En el 2012, 4 años después, el Estado reconoció que era era insuficiente hacer mención únicamente a la Homofobia y que era importante incluir la Lesbofobia y la Transfobia. Por esto, el Decreto Ejecutivo 37071-S, del 9 de marzo, modificó el anterior decreto para poder nombrar estas últimas dos.
La historia está hecha de pequeños detalles, porque en mayo del 2018, Carlos Alvarado, presidente de la República en ese momento, nombró a Luis Salazar como Comisionado Presidencial para Asuntos de la Población LGBTI. Ese nombramiento permitió que en un evento en el CENAC, antigua FANAL, coincidiéramos él y yo, para exponer sobre avances en derechos de personas LBGTIQ+. Esto generó las condiciones para que yo pudiera, ese mismo día, exponerle públicamente que la celebración del Día Nacional en contra de la Homofobia, Lesbofobia y Transfobia, excluía a las personas bisexuales. Luis se lo tomó con gran sorpresa. Estaba seguro que yo estaba equivocada. No podía ser tal cosa. Su confusión era genuina y por supuesto que válida. Nos reímos e hicimos bromas incluso de su asombro. Le pedí el favor que coordináramos acciones para enmendar este error histórico que nos dejaba por fuera a quienes hemos dado, al igual que las otras letras, una lucha incansable por los derechos de las personas LBGTIQ+.
Luis, cometió, sin intención sin duda alguna, un error que es frecuente, porque la discriminación y exclusión se ejercen muchas veces sin tener conciencia, y eso es justo lo que las perpetua. Eso es lo que pasa con la invisibilidad de las personas bisexuales. Al no ser nombradas, no existimos y por lo tanto el estado no puede tomar acción para atender nuestras necesidades particulares. Esto no es una consecuencia menor. Por ejemplo, ya la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se pronunció al respecto, al plantear que esto resulta en reluctancia, para documentar la violencia contra las personas bisexuales, exponiendo particularmente a las mujeres bisexuales quienes corremos un riesgo particular de violencia debido a la misoginia, el patriarcado y las desigualdades de género. Adicionalmente, también estableció que esta invisibilización causa que las personas bisexuales suframos tasas significativamente altas de depresión y ansiedad y tengamos que enfrentar grandes disparidades en el acceso a la salud debido a la falta de información médica y adecuado cuidado preventivo en salud reproductiva y sexual.
Si la historia está hecha de pequeños detalles, los avances en Derechos Humanos, se construyen cuando la lucha social sostenida e histórica confluye con la voluntad de las personas en un puesto de decisión. Por esto, es que a partir de esa denuncia informal y pública y la voluntad de Luis, en diciembre del 2018, 10 años desde el primer decreto que nombrara la Homofobia y 6 años desde que se incluyera la Lesbofobia y la Transfobia, se firmaron varios decretos, para la protección de los derechos de las personas LBGTIQ+, entre los cuales se firmó el Decreto Ejecutivo 41313-S.
Es decreto, hizo justicia al modificar la última versión del Decreto Nº 34399-S, para que su título fuera «Declaratoria oficial del día 17 de mayo de cada año «Día nacional contra la homofobia, la lesbofobia, la bifobia y la transfobia». En el considerando de este decreto, se dieron las siguientes razones para incluir explícitamente a las personas bisexuales:
- que en los anteriores decretos, no se había contemplado a la población bisexual del país en la conmemoración del 17 de mayo;
- que el 23 de setiembre de 2018 se había celebrado el Día Internacional de la Visibilidad Bisexual, en el cual se reconoció que según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la bifobia es una de las causas principales de la violencia, discriminación, pobreza y peores niveles de salud mental y física experimentada por las personas bisexuales; que se ve alimentada por la falta de visibilidad a menudo presente en comunidades de orientación sexual o identidad de género diversas y que algunos Estados niegan la existencia de la bisexualidad, lo cual lleva a que actos de violencia y discriminación sean tolerados y perpetrados con impunidad; y
- que en el acrónimo «LGBTI», la «B» a menudo se eclipsa, lo que lleva a la invisibilidad de las personas bisexuales y a la negación de los detalles sobre su experiencia.
Y así, llegamos en Costa Rica al «Día Nacional contra la homofobia, la lesbofobia, la bifobia y la transfobia».

El camino a hacia la igualdad es largo y sin duda será lento porque somos muchas personas que lo debemos caminar, por eso les pido que si quieren aportar a esta lucha compartamos historias, recursos, materiales, normativa sobre y para personas bisexuales. El propósito de este blog será ser un sitio de consulta rápida, porque mi compromiso es tratar de seguir aportando desde mi trinchera, algunos peldaños para que otras personas sigan construyendo ese camino.